Muy bién. Ya me había enterado yo que los dezanos hicieron su
fiesta con un tiempo estupendo, con mucha ilusión, devoción y con buenos alimentos; todo ello para honrar a
Santa Bárbara y a
San Roque, protectores del hermoso
campo de nuestra patria chica:
Deza. Ya veréis como ellos son capaces de arreglar esa cosecha que sufría sed ya de un modo alarmante.
Un abrazo.