Mi abuela materna nos hacía calcetines de lana a todos los nietos y de algodón grueso para los padres. Cuando los tenía empezados ya ni miraba las agujas. Ella trabajaba mientras hablaba, sin apenas mirarlas y eso que de vez en cuando había que rotarlas porque un calcetín necesita de tres a cuatro agujas de tejer, en su confección. O sea que se hacían en forma cuadrada, aunque la prenda, al acabarla, quedase redonda. Que cosas...
Un abrazo.
Yo vi muchas veces a mi madre, que ya en la vejez, le gustaba cojer sus cinco aguajas para hacer calcetines de lana. Lo hacia, como lo que llamariasmos ahora un "hobbies". Pero yo creo que lo hacia, porque toda su vida, hizo eso y mucho más, y mientras veía la novela le gustaba tener las manos ocupadas.
Yo que como ya he dicho en alguna ocasión, soy un poco trasto, le dije que me enseñará, y así lo hizo.
Me gustaba mucho, en una ocasión, le di un par de calcetines a una
amiga y ella me decia,
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