Voy a empezar el día, aunque sean más de las cinco de la tarde, con tres refranes referidos al alacrán y dicen así:
Si te pica el alacrán, corre, corre sacristán.
Si te pica un alacrán, encuentra una cama y vete a acostar.
Si te pica un alacrán, nunca comerás más
pan.
La picadura de este bichito es muy dolorosa; pero no suele ser mortal. En
Deza solamente he encontrado dos alacranes en toda mi vida. El primero lo vi en las Cortes, cerca del
monte debajo de una
piedra y era negro. ¡Uy
... (ver texto completo)