Para expresar la brevedad de la vida humana, el Barroco recurre habitualmente a la metáfora de las flores, con su fugaz belleza. Aquí tenemos el poema de Francisco de Rioja a una rosa, personalizada a la que le atribuye sentimientos humanos. Solamente dura un día la hermosura de la rosa, igual que la del ser humano desde el nacimiento a la muerte. Y la belleza se hace más patética, más emocionada, por la conciencia de su frugalidad.
A la rosa.
Pura, encendida rosa,
émula de la llama
que sale ... (ver texto completo)
A la rosa.
Pura, encendida rosa,
émula de la llama
que sale ... (ver texto completo)