Sorianos y maños compartíamos merienda en la cantina y aún nos quedaba tiempo para cantar -ahora como no hay
mili llueve menos- coplillas como ésta:
Cuando yo me incorporaba (bis)
tú recluta te reías
porque dejaba a mi novia (bis)
que era lo que más quería.
Hoy las cosas (o tornas) han cambiado (bis)
recluta calamidad
que la novia de un recluta (bis)
con un veterano va.
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