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DEZA (Soria)

Pareja de patos, macho y hembra
Foto enviada por el abuelo

La vida del patito feo comienza en un corral en una granja donde es el último en salir del cascarón, el último en recibir cualquier cosa y siempre el objeto de las burlas e insultos de los demás. Lo primero que piensa su madre, al ver al patito feo en el agua, es «Sin duda que es uno de mis pequeñitos. Y si uno lo mira bien, se da cuenta enseguida de que es realmente muy guapo». Un día, se escapa de su nido, y más adelante va a un pantano con patos salvajes, es testigo de la matanza de los gansos ... (ver texto completo)
Este cuento, con su graciosa parodia de la autoestima humana, se considera una metáfora de la experiencia de la incómoda etapa en el crecimiento de un infante. Como cuento de hadas, es utilizado para hacer que los niños se sientan menos avergonzados sobre sus diferencias. La moral de la historia está oculta en el cuento: Poco importa que se nazca en el corral de los patos, siempre que uno salga de un huevo de cisne. Un ejemplo de la vida real sería un niño o una niña que se ve o actúa diferente a ... (ver texto completo)
El patito feo.

El patito feo es un cuento clásico-contemporáneo escrito por Hans Christian Andersen sobre un patito particularmente más grande, torpe y feo que sus hermanitos. El cuento fue publicado por primera vez el 11 de noviembre de 1843 y fue incluida en la colección de Nuevos Cuentos (Nye Eventyr) de Andersen en 1844.

Un abrazo.
La vida del patito feo comienza en un corral en una granja donde es el último en salir del cascarón, el último en recibir cualquier cosa y siempre el objeto de las burlas e insultos de los demás. Lo primero que piensa su madre, al ver al patito feo en el agua, es «Sin duda que es uno de mis pequeñitos. Y si uno lo mira bien, se da cuenta enseguida de que es realmente muy guapo». Un día, se escapa de su nido, y más adelante va a un pantano con patos salvajes, es testigo de la matanza de los gansos ... (ver texto completo)
Hay un animal que copula siempre con la pata ¿Cual es?
El patito feo.

El patito feo es un cuento clásico-contemporáneo escrito por Hans Christian Andersen sobre un patito particularmente más grande, torpe y feo que sus hermanitos. El cuento fue publicado por primera vez el 11 de noviembre de 1843 y fue incluida en la colección de Nuevos Cuentos (Nye Eventyr) de Andersen en 1844.

Un abrazo.
Cuatro patos meti dos en un cajón... ¿Cúantas patas y picos són?
Hay un animal que copula siempre con la pata ¿Cual es?
Cuatro patos meti dos en un cajón... ¿Cúantas patas y picos són?
Olor de la primavera
en el huerto de mi casa.
Olor de frutas maduras
y olor de miel de la caña.
Olor de la rosa nueva
y olor del jazmín de plata.
Olor de tierra con lluvia
y olor de brisa que pasa.
Todos los voy percibiendo
en la luz de la mañana. ... (ver texto completo)
Allá por los años cuarenta del siglo pasado, el coche correo hacía el recorrido de Alhama de Aragón a Deza y viceversa, pasando por Contamina, Casa de la Vega, Embid de Ariza, Cihuela y Deza. Desde aquí, sobre las tres de la tarde, recogía la saca de correo y la gente que marchaba de viaje y emprendía el camino de regreso.
Los coches, fueron de mil clases, marcas y volúmenes. No corrían mucho y tampoco podían correr por el mal estado de nuestra carretera siempre de machaca y gravilla, con baches ... (ver texto completo)
Abuelo, esta colaboración que traes ha puesto una nota agradable de humor, del bueno, y más hoy que estaba yo de un humor, no acuoso, ni vítreo, ¡de perros!, con la que está cayendo, y el dineral o pasta gansa, que diría un castizo, que se van a gastar en Al-Ándalus para que los de más Alá sigan diciendo: hamás hamé hamón (con la hache aspirada). Mientras tanto, los sindicatos se quejan que no se cubren las sustituciones de maestros en su debido tiempo.
Por cierto, y hablando de gallos, en nuestra peña de fiestas, allá en Soria, contratábamos unoa orquesta leridana y uno de los músicos nos decía: ¿Qué dice el gallo a las gallinas? -"Qui vol cachá? Y las gallinas le responden: -"Tootes, tootes". Según de él, en catalán es que les proponía relaciones sexuales (echar un quiqui, nunca mejor dicho hablando de gallináceas). ¿Está bien traducido?
Un abrazo. ... (ver texto completo)
El Paco era hijo de un guardia civil Lozano, un hombre muy serio y muy formal del que nadie tuvo jamás una queja.
Aquí se acabó de una manera fulminante el engancharse en los vehículos, sin echar ningún pregón prohibiéndolo y sin tener que escuchar ningún otro consejo de los mayores. Solo faltó que los chicos viésemos las consecuencias.

Un abrazo.
Otro accidente de tráfico ocurrido en nuestro pueblo sucedió en la carretera de Soria, donde empieza la actual de La Alameda. El trazado entonces no se había realizado y allí desembocaban Las Callejas. Las Callejas eran varios caminos que partían desde La Puerta Cihuela y que uno de ellos iba a parar a la carretera. Un camino lleno de ortigas y de sándalo de culebra bordeado por riachuelos para regar las huertas todas ellas tapiadas y con enormes puertas que se cerraban con trancos, llaves de madera ... (ver texto completo)
Aquella estampa de dolor quedó clavada en nuestras mentes y en nuestros recuerdos para siempre. Había sido un compañero nuestro que iba a hacer la primera comunión tan solo dentro de unos días y la familia estaba preparando la solemnidad del acontecimiento, que tuvo que trastocar por éste otro de dolor.

Un abrazo.
El Paco era hijo de un guardia civil Lozano, un hombre muy serio y muy formal del que nadie tuvo jamás una queja.
Aquí se acabó de una manera fulminante el engancharse en los vehículos, sin echar ningún pregón prohibiéndolo y sin tener que escuchar ningún otro consejo de los mayores. Solo faltó que los chicos viésemos las consecuencias.

Un abrazo.
De no tirarse ahora era capaz aquel trasto de llevarte lo menos hasta Cihuela, en donde pararía de nuevo. El pobre Paco, el atrevido Paco que lo era mucho pensaría en tirarse o quizá se cayó sin desearlo. El resultado fue que tuvo la mala suerte de que le pasara por el pecho la doble rueda de atrás del camión. El camión pegó un frenazo y paro para auxiliar al accidentado. No hubo nada que hacer pues había muerto en el acto. Lo trasladaron a casa de la tia Patro y lo instalaron ya cadáver en una cama.

Un ... (ver texto completo)
Aquella estampa de dolor quedó clavada en nuestras mentes y en nuestros recuerdos para siempre. Había sido un compañero nuestro que iba a hacer la primera comunión tan solo dentro de unos días y la familia estaba preparando la solemnidad del acontecimiento, que tuvo que trastocar por éste otro de dolor.

Un abrazo.
Fue una tarde de últimos del mes de mayo. Los chicos habíamos salido de la escuela y cogido la merienda. ¡Qué a tiempo estaba en La Plaza el camión del transporte de Alhama, cuando llegó el Paco Lozano! Y que a tiempo se ponía en marcha y arrancaba. Como vio a otros preparados para engancharse, se metió en cacho de pan y los cacahuetes en el bolsillo, la emprendió a correr y mira por donde cogió un sitio fácil para engancharse; pero muy peligroso. El vehículo arreó cuesta abajo y cada vez se embalaba ... (ver texto completo)
De no tirarse ahora era capaz aquel trasto de llevarte lo menos hasta Cihuela, en donde pararía de nuevo. El pobre Paco, el atrevido Paco que lo era mucho pensaría en tirarse o quizá se cayó sin desearlo. El resultado fue que tuvo la mala suerte de que le pasara por el pecho la doble rueda de atrás del camión. El camión pegó un frenazo y paro para auxiliar al accidentado. No hubo nada que hacer pues había muerto en el acto. Lo trasladaron a casa de la tia Patro y lo instalaron ya cadáver en una cama.

Un ... (ver texto completo)
Los primeros coches que subían a la Plaza lo hacían por la Cuesta de la Parra, entre barro y escalones y uno de ellos era el del tio Antón Esteras.
Recuerdo de aquellos tiempos, el camión de los Carreras y el coche del Manuel “El Teo” (la Tea era ella).
Nosotros los chicos estábamos al acecho y cuando marchaban los coches nos enganchábamos detrás por el hecho de ir montados aunque solo fuese un rato. La costumbre duró muchos años, pues los camiones subían por la nueva carretra cuesta arriba, con ... (ver texto completo)
Fue una tarde de últimos del mes de mayo. Los chicos habíamos salido de la escuela y cogido la merienda. ¡Qué a tiempo estaba en La Plaza el camión del transporte de Alhama, cuando llegó el Paco Lozano! Y que a tiempo se ponía en marcha y arrancaba. Como vio a otros preparados para engancharse, se metió en cacho de pan y los cacahuetes en el bolsillo, la emprendió a correr y mira por donde cogió un sitio fácil para engancharse; pero muy peligroso. El vehículo arreó cuesta abajo y cada vez se embalaba ... (ver texto completo)
En dirección a Soria pasaba el coche de las siete que volvía bajar hacia Cihuela otra vez a las siete de la tarde. De aquellos tiempos eran el Sixto y el Donato chofer y cobrador, respectivamente.

Un abrazo.
Los primeros coches que subían a la Plaza lo hacían por la Cuesta de la Parra, entre barro y escalones y uno de ellos era el del tio Antón Esteras.
Recuerdo de aquellos tiempos, el camión de los Carreras y el coche del Manuel “El Teo” (la Tea era ella).
Nosotros los chicos estábamos al acecho y cuando marchaban los coches nos enganchábamos detrás por el hecho de ir montados aunque solo fuese un rato. La costumbre duró muchos años, pues los camiones subían por la nueva carretra cuesta arriba, con ... (ver texto completo)
En dirección a Soria pasaba el coche de las siete que volvía bajar hacia Cihuela otra vez a las siete de la tarde. De aquellos tiempos eran el Sixto y el Donato chofer y cobrador, respectivamente.

Un abrazo.
Allá por los años cuarenta del siglo pasado, el coche correo hacía el recorrido de Alhama de Aragón a Deza y viceversa, pasando por Contamina, Casa de la Vega, Embid de Ariza, Cihuela y Deza. Desde aquí, sobre las tres de la tarde, recogía la saca de correo y la gente que marchaba de viaje y emprendía el camino de regreso.
Los coches, fueron de mil clases, marcas y volúmenes. No corrían mucho y tampoco podían correr por el mal estado de nuestra carretera siempre de machaca y gravilla, con baches ... (ver texto completo)
Los coches correo.

A Deza llegaba el coche correo que cargaba también con personas que iban de viaje. El primer coche que conocí fue el del Tio Gayan que venía de Cetina y paraba allá abajo en las cocheras que todavía existen. No podía subir al pueblo puesto que no había carretera de entrada.

Un abrazo.