Esta
fotografía está tomada desde el Cerro de la Horca, donde hace años el tio Ponciano tenía su era. Si algún ahorcado tuvo que abandonar este mundo viendo la vista tan preciosa de
Deza, creo que se iría con pesar. Claro que en aquellos tiempos no vería ni una sóla
casa pintada, ni una sóla cochera o almacén, ni la
carretera que parte por la mitad el cascajal del tio Gabino el Curro y que sube a la
plaza. A ver dezanos si colgais en internet algo sobre Deza.
Saludos Vicente. Vigondeza@yahoo.es.