Si hombre, si. Somos muchos en Deza que nos acordamos del tio Macario. Este pobre hombre, viudo, era de constitución baja, siempre con el cigarro en la boca y muy trabajador en lo suyo. Se dedicó, en el pueblo, a sacar piedra en una cantera por la Vega Somera y quemarla para hacer yeso y venderlo. Tanto, la extracción de la piedra, el horno, la machacha, como la busca de leña y aliagas, se la hacía el mismo aun siendo mayor y valiendo ya poca cosa. Al final ya molía la piedra en el cuarto molino, ... (ver texto completo)