La Venta de Tanas estaba orientada al sur o sea que las aberturas, como son los balcones y ventanas tomaban el sol todo el invierno. Pero había un balcón que daba al este y recibía el sol de la tarde y se estaba muy bien y calentito allí. Se usaba como el lugar escogido para las labores femeninas. Además era una atalaya desde donde se divisaba el camino que venía de Deza y también el de La Alameda. Enseguida se sabía de las visitas que venían o si iban de paso hacia Bijuesca o Campo Alavés pues a ... (ver texto completo)