Lo extraordinario en nuestro caso es que en el interior de esta bodega que parece insignificante, haya espacio para cubas grandes. Pues si: Bajando unos metros nos encontramos con una piedra, que denominamos toba y que hace de techo. Debajo de esta toba se puede excavar tanto como se quiera pues cuesta relativamente poco extraer la tierra y agrandar el espacio. En los tiempos en que las hicieron, pues hay muchas, no había televisión, ni siquiera habían inventado la radio y como no había otra distracción ... (ver texto completo)