Hace ya muchos años, cuando la vida en este espacio de terreno que es la Venta de Tanas estaba en su apogeo, el
agua para todos los usos tanto de personas como de animales, se sacaba de este
pozo, con la bomba y no pasaba nada. Desde luego la contaminación de aceites gastados ya de los motores no se conocía pues no los había. Las ranas, las culebras y el tarquín de la balsa pues sí. Si empezabas a
comer en tiempo de calores, antes se había sacado un botijo de agua fresca que estaba al alcance de
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