Sólo hace falta que venga una tronada como aquella tan famosa del del trece de junio del año 1936, día de San Antonio. Ya pocos la recordarán de nuestro pueblo; pero por oirla contar sabemos que fue tremenda por todo el término de Deza. Aquel día al tio Serrate se le llevo el burro en el barranco de Antoñana. A mí, personalmente me contó una persona que a el le había pillado por el campo y que pensaba que cuando la contara en el pueblo, no se lo iban a creer de tanto espanto como le dió. Pero que ... (ver texto completo)