Es posible que cada paisano que nos visitó en Deza ese día del soriano ausente guarde en su memoria el momento exacto en que salió de Soria para emprender una nueva vida. De seguro que fueron momentos amargos y llenos de zozobra y de incertidumbre. Lo que pasó es que aquel éxodo también escondía en su interior un objetivo y era mejorar su vida. Por lo tanto un momento también de enorme esperanza. Aunque no hay cifras oficiales sobre el número de sorianos que estamos fuera de la provincia desde hace ... (ver texto completo)