Después de trillar hay que separar el grano de la paja y esta faena la llevamos acabo mediante el ablentado, aventado o abeldado.
No sé como el verbo aventar -echar al viento- se ha convertido en este otro de ablentar y abeldar, que dicen en otros sitios. La cosa comenzó hace milenios cuando el hombre se dio cuenta que las pajas se las lleva el viento y el grano cae al suelo, prácticamente en el mismo sitio donde se echó al aire. Con esta misma técnica de hace miles de años, hemos...