Miniatura carro, Enrique, DEZA

Y otra.

Los jilgueros en el campo,
han dejado de cantar,
porque a los labradores,
nadie les quiere escuchar.

Un abrazo.
Y otra.

La vida del hortelano
es una vida mortal;
todo el día trabajando
y por la noche a regar.

Un abrazo.
Y otra.

Labradorico no quiero,
que viene del campo tarde;
con la alpargata arrastrando
y la cara de vinagre.

Un abrazo.
Y otra.

Ha cambiado tanto el mundo,
que hay que ver a las mocetas;
de espigar en los rastrojos,
se han ido a las discotecas.

Un abrazo.
otro.

En el campo y en la vída,
dice el sabio labrador:
el que a sufrir nunca aprende,
no sabrá qué es el amor.

Un abrazo.