La
fotografía nos muestra la maquinaria del
reloj de la
torre de la
iglesia que como ya se ha dicho, se fabricó en Roquetas. Es de accionamiento manual y exige que cada muy pocos días, tenga que subir un operario a darle cuerda. Lo de dar cuerda viene, efectivamente, del hecho de que antes las pesas de
piedra estaban suspendidas por cuerdas de material vegetal; cuerdas que en el antiguo reloj se rompieron varias veces, por desgaste y agujerearon los techos de las diferentes estancias que había debajo. Ahora son cables de acero y las pesas son metálicas con lo cual se presume que no lleguen a romperse en la vida útil del reloj o sea miestras dure aquí. Si no, las veríamos, algún día en la sacristía. Un abrazo