EL HENAR
El
río Henar, que nace en las balsas de
san Vicente, en tierras de
Peñalcazar, discurre hacia el norte por lo que podíamos llamar una acequia, yendo va a parar al
pueblo de
Almazul en donde ya forma un pequeño riachuelo, tomando la dirección sur. Esta curva, precisamente hace de línea divisoria entre dos cuencas fluviales, como son la del Duero y la del Ebro. El río Henar, al final se quiere ir al
Mar Mediterráneo, por el Jalón.
Al Río Henar también se le conoce como el Lerar o
Deza. En
la era Cuaternaria, es cuando parece ser, que toma la forma que tiene en la actualidad. Ahora prácticamente es un ríal, con poca importancia a no ser que alguna vez se enfade. Al final del Terciario Inferior (Paleógeno) fue un sistema lacustre/fluvial muy importante y durante mucho tiempo, en el que vivieron infinidad de “bichos” muy interesantes: cocodrilos, tortugas,
caballos (no eran como los de ahora), rinocerontes… etc. Hoy en día esto tendría una fama sobrenatural y estaría asegurado el turismo por éstas tierras, durante muchos años, si no se hubieran muerto. Pero claro….
Los de Embid, al Henar, lo llaman el Río Argadir, tal como podemos leer en el
puente del pueblo. Los de Cetina, despectivamente le dicen el Barranquillo, por las pocas
aguas que vierte al Jalón. No obstante cuando va crecido por alguna riada, como pasó el 24 de Agosto del año 2002, dicen: “ ¡Cómo baja hoy, el DEZA…!”
Mi poesía que os podré en el siguiente capítulo, trata precisamente sobre el tema, como podéis ver.