La collera como ya indica la palabra, era un util que se clocaba al cuello de un animal de tiro para uncirlo, juntamente con otro, al yugo del cual estiraban del arado para "arañar" la tierra, eso que se llamaba
labranza. Y digo arañar porque las rayas que se hacían eran muy poco profundas, aunque se iba tirando. Ahora vemos la insinificancia de aquel trabajo al comparar el que se lleva a cabo con un tractor de los actuales.
¡Cuantos arañazos ha llevado nuestra Castilla a través de los tiempos...!
Un abrazo.