Hay años en los que se siembra mucho girasol en Deza. Creo que este será uno de los que va a batir el record. Solamente hace falta que venga un abril lluvioso pues hasta la fecha apenas ha llovido nada y los sembrados está muy agostados y hay mucho barbecho. La presente fotografía nos muestra una máquina con la que se realiza la función del sembrado. Es de una precisión matemática pues tiene que ir dejando de una en una las pipas, sin perder arreo. Unas pipas que a veces son aquellas que nosotros comemos saladillas; aunque hay otras más pequeñitas y resbaladizas que se siembran para obtener aceites comestibles que a vecs se convierten, hoy en día en eceite para motores y que se llama biodiesel. Son estos sembrados nuestros pozos de petróleo, no cabe duda.
Un abrazo Deza.