La Viren de la Soledad, a la cual han cambiado de ropajes esta mañana, ha quedado en el estado que la vemos en la fotografía. Así de guapa andará la calle de la Solana hacia la iglesia parroquial llevada en andas por cuatro buenos hombres mientras las mujeres van detrás entonando bellos motetes religiosos, pidiendo perdón y piedad.
Un recuerdo para Deza. Los Santos de la Soledad también se traían a la iglesia si en las rogativas para pedir el agua en años de extrema sequía, no había llovido en la priemra novena que se hacía al SantoCristo del Conssuelo. Si eso sucedía, se rezaba otra novena seguida de la anterior, yéndose a buscar los Santos en procesión a la ermita.