Comparto el punto de vista de Félix. Se puede ser tan demócrata votando a un partido, a otro, votando en blanco, o con voto nulo... o no votando. En las dictaduras, como la de Franco, había que votar SÍ o SÍ, con porcentajes del 101% más o menos, pues ya se sabe que en tales regímenes votan hasta los muertos.
Y ser demócrata -y aquí no vamos a sentar cátedra, Dios nos libre- no es acercarse cada equis tiempo a las urnas; es una actitud ante la vida, un respeto a la opinión a los demás, un aceptar... Quiero, en primer lugar, dar la bienvenida a Félix. A mi me ha alegrado mucho que un nuevo cooperante venga a echarnos una mano al foro de Deza, que como es lógico también es el suyo y de todos aquellos que participamos o bien escribiendo o bien echándole una miradilla de vez en cuando. Somos casi 1500 los que cada día nos asomamos a Deza a ver que pasa. A ver que pasa en nuestras tierras sorianas...
Un abrazo. Los orígenes de la publicidad se remontan a la antigüedad.
Uno de los primeros métodos de publicidad consistía en pintar los anuncios en las paredes y muros. Los arqueólogos han encontrado numerosas muestras de esta técnica, en especial en la antigua Pompeya. Así, un anuncio desenterrado en una pared en Pompeya anuncia una taberna situada en una localidad cercana. La Propaganda y la Publicidad parecen actividades ligadas estrechamente al mundo moderno y especialmente al Cine y la Televisión. Sin... Roma en campaña electoral.
En aquellos tiempos no había televisión, ni radio, ni periódicos, ni revistas; tampoco internet. Sin embargo, el interés por la política y por las elecciones en la antigua Roma era tanto o mayor que en la actualidad. El interés con el que se sigue, por ejemplo, la campaña a la presidencia de Estados Unidos entre Obama y McCain tenía su parangón, 2.000 años atrás, en las calles de las ciudades romanas. Los ciudadanos romanos elegían periódicamente los cargos de representación... Hace unos días, un lector, con muy buen criterio, se preguntaba en la sección de "Cartas al director" de un periódico, acerca de lo que comenta aquí Félix sobre los casi 11.000 millones (once mil: uno-uno-cero-cero-cero) de las antiguas pesetas (decir 65 millones de euros suena más modesto) que un club va a pagar por un jugador. Y los que piensa seguir gastando en otros jugadores. Más de uno se dirá: "Los clubes hacen con su dinero lo que quieren". ¿"Su" dinero? Ya. Y seguía comentando, muy razonablemente,...