La víspera del Jueves Lardero, nuestras madres hacían en el horno unas hogacillas que nos las rellenaban con cosas del adobo, de aquellas cazuelas en las que se guardaban en aceite los lomos cortados en hermosas lonchas, las costillas troceadas y los chorizos cortados en trozos generosos, de las matanzas realizadas unos meses antes y que tenían que servir para todo el año, convenientemente repartidas.
Un abrazo. Carmen, seguramente no conocía las bases del concurso de tortillas y nos presentó esta bonita composición. No ganó el premio, porque la premisa era que tenía que tener patata en su composición: "Era tortilla española de patata". Tampoco quedó fuera de concurso porque allí cavían todas las modalidades. Yo la probé y estaba riquísima. ¡Vaya cocineras buenas que tenemos en nuestro pueblo!
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