Buenas tardes, dezanos y cuantos nos visitan. Este año no ha caído nada de p`remios de azar, como siempre; de salud, tirando a bien, pero he tenido la suerte de conocer a nuevos amigos, unos de forma real y otros a través de mensajes afectuosos. Y estuve en Deza, como prometí. Me he llevado una pequeña decepción al echar en falta una fotografía de Vicente y Teresa, con la que hubiera querido ilustrar este comentario.
Un abrazo. A las esposas de Seve y la del abuelo (empezando por la izquierda) se les notaba felices pues aparte de no tener que lavar platos ese día, les sirvieron la mesa igual que si fuesen princesas. Ya se les nota en la cara la satisfacción plena del momento.