Este es el botijo común, el que todo el mundo conoce. Tiene un pitorro para beber, con el que puede hacer la rana mientras bebes y otra abertura , como si fuese un embudillo, por el que se llena de agua en el chorro del grifo de la fuente. Los botijos de Deza pesaban poco al ser el casco muy fino aunque no por ello menos resistente. Era debido al buen material. Tambien recuerdo que hacían el agua muy fresca. A pesar de tener alfar en nuestro pueblo, también se podían comprar botijos de otras "latitudes",...