Sanroquillo es uno de los parajes mas bonitos y alegres de deza. La vida que le confiere el agua hace contemplarlo con deleite. Allí se mezclan el sonido de los trinos de los ruiseñores con el agradable chasquido del agua al precipitarse, el pintoresco paisaje con la casilla colgada como un nido de águilas, las verdes huertas, el desnivel que origina las cascadas, la sombra de los centenarios nogales y ese frescor que se respira. ¡¡¡viva deza!!!, .