En Deza se llamaba galera al carro de doble eje, el primero de ellos oscilante, arrastrado también por fuerza animal. Generalmente era de mayor capacidad que el carro común y las varas no descansaban sobre el animal directamente, con lo que se conseguía aliviar a la mula de varas, de los vaivenes y oscilaciones del traqueteo de los caminos. Como es lógico se necesitaba mas fuerza de tracción para arrastrarla puesto que tara mas carga, suponía un peso consideablemente mayor. Lógico. Un abrazo del...