La piscina del cura. En el año 2005 la vemos completamente seca y sin una sóla gota de agua. En cambio en el 2004 rebosaba y se abastecía de una impresionante cascada del líquido elemento que manaba un centenar de metros más arriba. Y es porque es un manatial intermitente, que mana cuando son años lluviosos que vienen a ser uno de cada cinco. El paraje se llama Peribáñez y desde el pueblo de Deza hay unos tres kilómetros y medio, lo cual es un aliciente para darte un apaseo andando y disfrutar de bellos paisajes ya que antes de llegar aquí, pasarás por la Casilla del Antón (antes Casilla del Mariscal o de Don Saturnino), por La Peña del Manto y Sanroquillo. Un abrazo.