Si es verdad: La Fuente de la Plaza tenía cuatro grifos o caños. Hoy en día se llaman válvulas de paso. Es así como lo dice mi marido que trabaja en la industria. Aun teniendo cuatro, en tiempos pasados había cola para llenar el botijo o cántaro. Era la escusa que poníamos las mozas cuando nos habíamos entretenido con el chico en algún rincón o en la entrada de alguna casa. Si la madre chillaba, le decías que por qué te mandaba a tí. Que fuera ella y lo viera. Algún novio si que cayó, si. A veces se hacían los encontradizos y pidiéndote un trago tenían escusas para entablar conversación y quedar para el baile. Pero como la gente se fijaba en todo, se sabía antes de tiempo los que iban a ser novios. Nosotras procurábamos ponerlos un delantal limpio como los chorros de oro, puesto que si no lucías en la calle, no ibas a lucir en el hogar. Anda que nos sabíamos todas. Una dezana que añora su pueblo con toda el alma.