Es extraño que en Deza, nuestro pueblo, casi todas las edificaciones son de adobe o sea hechas de piezas de arcilla con paja, secadas al sol. Yo hago esta observación al ver de lleno, en segundo plano, un cerro tan grande todo el de piedra muy buena para la construcción. Claro que la dificultad reside en sacarla ya que está formada por grandes bloques de dificil troceamiento, para poder transportarla y para su posterior utilización en las paredes. Esto es parecido a aquel que tiene el agua potable en los morros y tiene que beberla sucia, porque no puede sacarla. De todas maneras el adobe es muy acto para hacer casas, con un aislamiento natural muy útil y para que estén protegidas en invierno contra las grandes heladas y en verano contra los fuertes calores. Un abrazo dezanos.