En la capilla del Santísimo Cristo del Consuelo de Deza, vemos en oración al que fue nuestro Obispo, Don Francisco. Tuvo la amabilidad de programar un viaje a nuestro pueblo, sin protocolo, para visitarnos particularmente y estar con nosotros unas horas, celebrando aquel domingo, la misa parroquial. El ya no rige los destinos de nuestro pueblo; pero siempre estará con nosotros su amabilidad, su simpatía y su cariño de Padre y Pastor. Un abrazo y Próspero 2006.