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La menor de las tres campanas que teníamos en Deza se le llama el campanillo. El campanillo es de naturaleza muy pesada ya que el grueso del bronce es considerable, lo que le da un tono precioso. El yugo y la cabeza hacen juego con el conjunto y resulta muy armónico. Es el complemento ideal de la campana Santa María y las dos en cojunto resultan mucho más melódicas en sus toques festivos y mucho más tristes en su toque de difuntos. Sus cortos brazos no llenan el nicho por lo se hicieron una pared de vil ladrillo, como dice Vicente en su poesía.
Hace muchos años que no se voltea pues cruge todo el, al querrer darle la vuelta. Además ya se perdió la afición a las campanas.¡ Oh aquellos tiempos en los que el sacristán Emiliano "Junior" tenía las dos en marcha el solo, gira que te gira...! Felices Fiestas de Navidad a todo Deza. Un abrazo.
Hace muchos años que no se voltea pues cruge todo el, al querrer darle la vuelta. Además ya se perdió la afición a las campanas.¡ Oh aquellos tiempos en los que el sacristán Emiliano "Junior" tenía las dos en marcha el solo, gira que te gira...! Felices Fiestas de Navidad a todo Deza. Un abrazo.