Esta era la casilla de "Los Sebos". Aquí también había una era en donde se trillaban las mieses. La casilla acabó de la siguiente manera: En Deza se había formado una especie de cooperativa entre varios agricultores que trabajaban la tierra conjuntamente y un año llenaronla de esparceta para venderla cuando fuera a buen precio. Debió de alcenarse húmeda y al fermentar se auto incendió y se quemó toda ella y también la casilla y el techo. Es así cómo está desde entonces. También les pasó otro caso parecido en otro almacen y los propietarios creían que algún ratón había metido alguna cerilla, en lo más hondo y al roerla se habría encendido. No sabían que los forrajes almacenados, con algo de humedad se auto inflaman al llegar la fermentación a alcanzar una temperatura muy elevada. No cmprendían como la ignición empezaba por lo más profundo, que efectivamente era donde se producía. Por esta razón no pensaban mal de nadie. Otra cosa hubiera sido si el fuego hubiera empezado en la superficie. De ratón nada de nada...Saludos.