La torre de la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, fue levantada unos doscientos años después que se hiciese la planta de salón de la nave, encima de la sacristía. Se escogió por cierto, piedra de primera calidad, seguramente de la cantera de la Huertaza, piedra labrada a conciencia, aunque con sencillez y que cuadra al milímetro, una con otra. Si fuese toda la iglesia de este material, sería eterna y no tendría el deterioro que muestra en los sitios en donde predomina la piedra arenisca, del término de Miñana y de otras piedras viejas, sacadas de las murallas y de otros templos antiguos, que seguamente, hubo por aquí. En la primera ventana podemos ver la diferencia entre un material y el otro, pues mientras que el marco que es de arenisca esta ya perdido, la piedra de la torre está entera. Un abrazo.