Las fotos al Santísimo Cristo del Consuelo, era toda una odisea. Si querías sacarlo de cuerpo entero, las lámparas tan enormes te lo tapaban y tenías que sacarlo pequeñito tal como se ve aquí. Menos mal que el Sr. Obispo de. Francisco Pérz González hizo que las apoyaran en la pared en vez de que colgaran del techo y así quedaba el espacio más despejado. Porque aquí se planteaban dos cuestiones: la primera si eran más importantes las lámparas que el Cristo y la segunda si era de más interes el Cristo que las lámparas. Para el que las regaló, no se cual sería su opinió; pero para la mayoría, creo que está claro. Lo peor de todo es que durante el trabajo del cambio se cayó un operario de la escalera y se necesito un milagro y lo hubo, ya que salió ileso. Gracias Santísimo Cristo. Un abrazo.