Majos mozos...bueno, ya no tan mozos. Pero la foto me trae recuerdos del año que me tocó ser inocente. Aquel dia le quité la gaita a Graciano, fuí el alguacil y el bando fué de lo mas atrevido. Ahora, ese ingenuo atrevimiento, sería ridículo. No sé si seguirá la tradición, pero era un gran dia de fiesta. Si los gallineros del pueblo pudieran hablar.viva deza!!