Había un dicho que decía: No se puede estar en la precesión y repicando. Pero antes en los pueblos había gente para todo y las procesiones en nuestro pueblo Deza estaban muy concurridas y también unos cuantos mozos en el campanario echando las campanas al vuelo, mientras duraba aquella. Ahora, hoy en día, permanecen mudas y estáticas, ellas que tienen tanta gana de pregonar a los cuatro vientos que es Fiesta gorda, de lucir vestidos.
La Santa María tañendo y tocando, sus sayas mostrando/ Al aire vocea que es fiesta/ y el aire lo airea por tierras lejanas/ con onda sonora que todo lo allana...Un abrazo de Vicente.
La Santa María tañendo y tocando, sus sayas mostrando/ Al aire vocea que es fiesta/ y el aire lo airea por tierras lejanas/ con onda sonora que todo lo allana...Un abrazo de Vicente.