El trillo que había sobrevivido durante muchos siglos sin cambios aparentes, de buenas a primeras perdió su antagonismo sin apenas cambiar de forma ya que solo tuvo un competidor que fué el trillo de disco y fue por poco tiempo. El salto siguiente fue la máquina de trillar o trilladora movida por la fuerza del tractor y algunas veces, por motor eléctrico. Fue un salto muy grande, casi descomunal del trabajo que hacía el uno a la otra. Podemos decir que fue la gran revolución en el arte de la trilla. Seguiremos contando sobre este asunto otro ratillo. Un abrazo.