La campana vieja de San Juán, que estaba rajada, la echaron de arriba abajo para fundirla de nuevo. Se hizo tres trozos y dió un buen vote cuando cayó al suelo. Don Teodomiro Larena era Párroco de Deza cuando se realizó esta operación. La nueva campana tenía la cabeza de metal y no de madera como la anterior. Duró muy poco pues se rompieron las abrazaderas al poco tiempo y se cayó dentro de la torre. Allí como decía aquel, estará in secula seculorum. No digo amén porque esta palabra quiere decir: Así sea y no lo desaría.Un abrazo.