En la vega de Deza, que es una depresión que formara el Río Henar a lo largo de su dilatada historia, suele encontrarse agua con faciladad y se hicieron pozos para regar. Hubo unas pocos en los que se sacaba el agua con norias movidas por la fuerza animal, que las hacían girar y mediante cangilones se elevaba el líquido elemento hasta poder utilizarla, en las huertas. Otros, los menos, tenían motores de gasolina y bombas y hasta había alguno movido por la fuerza eléctrica si bien el inconveninte era hacer llagar hasta allí la tensión que se necesitaba pues el tendido de cables no se podía conseguir con facilidad y el coste era elevado y no compensaba. Un abrazo.