Nadie me negará que Deza es un pueblo bonito y privilegiado por el lugar en que está "plantado". Desde aquí podemos ver al fondo el Barranco del Peñón por donde pudieron escapar las aguas de Navaseca. Si no fuese por ese surco que han ido escavando las aguas, la depresión que hay arriba, ya nombrada, no tendía salida y estaría llena. ¡Mira que habrá tenido que escurrir agua por aqui, para dejar tanta huella...! También el hombre dejó la suya para poner un cañón desde poner cerco a Deza y que denominamos desde entonces, La Rueda del Cañón. Surco cavado en la roca viva y que demuestra la perversidad del hombre para hacer el mal. Para poner un cañón y disparar...Un abrazo.