El resultado de guisar el toro en Deza, con esta caldereta tan preciosa, lo tenemos a la vista. Aquí está diciendo: comedme. Y desde luego, el grupo de buenos amigos y familiares demostraran que tengo razón pues se servirán una buena ración de toro guisado con sus buenos tragos correspondientes de vino tinto, de nuestros paisanos de Aragón, que también tienen su fama merecida, por su dedicación y su buena crianza. Después a cantar un rato, demostrando la alegría que impregna nuestro corazón y la satisfacción de tener nuestros estómagos saciados, con este alimento tan especial que según la crencia popular, transmite aquella fuerza que poseyó el animal. Buenas Fiestas y buen provecho, amigos dezanos...Un abrazo.