Esto del quemao viene de lejos; pero seguro que todo este paraje era monte, como también lo es un poco más alejado donde está el monte de Albalate y como era monte también todo el terreno que circundaba la Cruz del Estudiante que no está muy lejos de aquí y desde donde la podemos divisar. Lo que no había antes, era ni un sólo pino. Deza nunca fué tierra de pinos y yo que soy muy mayor ya, no conocí un pino hasta que salí del pueblo a la edad de 13 años. Siendo ya mocete, empezaron a plantar algún trozo particularmente, por los montes de La Losilla y los del tio Orencio en la cuesta de San Roque son de aquella primera plantada, lo mismo que los que hay en la LLana. Se trajeron las plantas de Villalengua. Los del tio Antón son de un poco más tarde. Después vendría el Gobierno, por el departamente pertinente y quiso plantar todos los cerros con ayuda de bueyes y de personal que iba al jornal, de aqui del pueblo. Pero Deza no es tierra de pinos y no han quedado mas que cuatro corros aislados que tienen un poco de gracia solamente en solanas y sitios húmedos. Pocos níscalos se pueden recolectar en nuestro término. Ya vale abuelo de tanto hacerme escribir...Un abrazo.