Si que es el estanque de José Montero. Algún baño nos hemos dado. ¡Qué tiempos aquellos! De los frutales de los que hacéis mención, ..nada. En San José, y algunos años un poco mas tarde, desde San Roque se veía toda la vega cubierta de las flores de los frutales..Una inmensa alfombra blanca y rosa. Todo desapareció, cambió la suerte. Y lo del espliego...¡Cuántas arrobas!. ¡Cuántos dias madrugando para buscar un buen tajo...! Es tiempo pasado...