![Interior bodega](/fotos_reducidas/7/2/9/00071729.jpg)
Interior de una bodega abandonada, en Deza. En nuestro pueblo había muchas bodegas para guardar el vino pues era tierra donde se cogía en cantidad. A partir del año de la filosera que infectó los viñedos a principios del siglo pasado, se arrancaron muchas viñas y ya no se volvieron nunca a plantar. Decayó casi totalmente la actividad vinatera de Deza pues la gente tardó mucho en reaccionar y plantar vid americana, que una vez injertada era practicamente inmune a la filosera, si bién el tiempo de vida de las cepas no era ni la mitad que la de la tierra, de antaño. Al final, como a nadie le gusta la azada se arrancaron todas y ahora no queda ni una para señal. Las bodegas, abandonadas lo mismo que los toneles y tenajas del interior, se muestran como cuevas de Alí-Babá; pero sin tesoros...Un abrazo del abuelo.