Jesús Nazareno con su vestido nuevo, vino a hombros de buenos mocetones a su estancia en la iglesia y después de trece días se volvió a su casa en una noche que amenazaba lluvia; pero que no llovió como lo hiciera el añ 2003, en el que hubo que suspender la procesión para el Sábado Santo. La procesión muy concurrida como siempre. Saludos a los que no hayan podido venir.