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DEZA: Contestando a Angel González: La Fiesta de San Roque...

Contestando a Angel González: La Fiesta de San Roque es el día 16 de agosto; pero en ese día Deza no celebra ningún acto en honor de dicho santo. Generalmente lo celebran todos aquellos pueblos que tienen su Fista Mayor el Día de la Asunción de la Virgen María que es el 15 de agosto. En Aragón es muy común y en el resto de España, también, como ya sabeis todos. Pero trataremos sobre Deza. Aquí en nuestro pueblo, el día de la Santa Cruz de mayo se tiene la costumbre de hacer una fiesta en la que se bendicen los campos desde una ermita que está a la vista de todo el término. Ese día se sube Santa Bárbara en procesión que estaba en la iglesia y horas después se baja San Roque a la iglesia. Estando las dos imagenes juntas en la ermita se les cantas ciertas coplillas o versiculos de aire popular y jocoso, que piden alguna gracia o favor sobre todo referente a la conservación de los frutos del campo y si no hay misa (ahora no suele hacerse) se procede a la subasta de rollos para hecer fondos para la fiesta pues sabemos que en este mundo todo hay que engrasarlo con dinero para que ruede. Aunque los Santos Roque y Bárbara no comen, pues se originan gastos que voy a enumerar: el mantenimiento de la ermita, los gastos del aguador y de la persona que estaba al cuidado del agua; el vino y el pan que se reparte gratuito a toda persona presente en la fiesta para acompañar la merienda... Etc. Algunas de estas tradiciones han desaparecido y testimonialmente hay unos porrones con vino y un saquete de cascauetes, para repartir entre los participantes. El pan y el vino para las chuletas asadas o para las piezas de adobo que se suben para celebrar entre amigos y familiares hay que traerlos por cuenta propia. Lo del asunto del agua es ya historia pues no se celebra. Consistía en que desde el tres de mayo hasta el catorce de septiembre (de Cruz a Cruz) había unos botijos con agua para el transeunte, fuera quien fuese, en las horas de sol y una persona que lo regentaba, generalmente pobre del pueblo, que tenía el deber de servirla y se que se escogía a subasta ya que era el que cobraba menos precio por hacer este servicio. Os prometo que otro día seguiremos con el asunto; pero quisiera que hubiese algún cooperante más. Un abrazo del abuelo.