Bonita y única pieza de terracota de los alfareros de Deza, hecha en su alfar de la Taranzana. Precisamente este barrio de nuestro pueblo se hizo por causa de esta pequeña industria que se montó aquí hace mas de cien años y que desapareció hace unos treinta por causa también de la industrialización del sector. Ya no queda ni rastro de aquella actividad, ni para el recuerdo, a no ser un par de rosetones en la fachada de la casa donde viveron los artesanos alfareros. ¡Ay de los pueblos...Un abrazo dezanas.