El año pasado o sea el 2004, en Deza no se pudo hacer la procesión de llevar los Santos a la ermita de la Soledad el día de Viernes Santo, por diluviar en esos momentos. Se decidió unánimemente con el pesar de todos también, por romper la tradición, que se realizaría el Sábado Santo por la mañana. Tampoco se pudo hacer por la misma causa y hubo que aplazarla hasta el anochecer, también con peligro de lluvia. Así que se cogieron los Santos y a toda prisa se llevaron tapaditos con plásticos, lloviendo cuatro gotas. Pero en fin, se consiguió al tercer intento. Una chispa de la vida, para el recuerdo. Saludos Deza.