En el arco de ladrillos del tejado de la ermita, tiempos ha, hubo un campanillo que se tocaría con una cuerda desde el suelo. No se por qué razones lo quitaron de allí; pero el caso es que lo bajaron a la torre de la iglesia y lo pusieron para dar los cuartos del reloj. Seguramente fue cuando pusieron el primer reloj, aquel de una sóla aguja, a últimos del siglo XlX fabricado en Cervera del Río Alhama (Rioja). Pero... ¿qué pasaría en San Roque para quitarlo de allá arriba...? ¿Cómo es que pensaron en aprovecharlo para este menester...? Muchas preguntas sin respuesta; pero en algún sitio habrá constancia, digo yo. Lo dicho es cierto; no suposiciones. Un abrazo.