Creo que en Deza no se hacían trillos pues venían de fuera y los exponían en la plaza. Incluso venían algunos sin "chinas" y las ponían ellos delante del cliente. Traían carros cargados de varias medidas y calidades pues no todos tenían buenas mulas para arrastrarlos e incluso había para yuntas de burros, aunque eran los menos los que trillaban con esos animales. En aquellos tiempos en Deza hubo hasta cuatro carpinterías abiertas. Lo dice el abuelo, añorando aquellos tiempos, con ayuda de su nieto. Un abrazo.